PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN CRISTINA FERNÁNDEZ
DURANTE LA CENA OFRECIDA EN SU HONOR POR EL SEÑOR PRESIDENTE DEL ESTADO
PLURINACIONAL DE BOLIVIA, EVO MORALES, EN EL GRAN HOTEL COCHABAMBA, DE
COCHABAMBA.
-con resumen de contenido y notas a pie
de página a cargo del CEP-
-RESUMEN DE CONTENIDO-
-En el marco de su gira por el Estado
Plurinacional de Bolivia, la Presidenta Cristina Fernández, junto a su
comitiva, participó de una cena agasajo encabezada por su par boliviano, Evo
Morales Ayma. "Entendemos su solidaridad con el pueblo boliviano, en
momentos cuando Estados Unidos nos bloqueaba en tema de alimentos" fueron
las palabras de Evo Morales para dar la bienvenida a la mandataria argentina,
al tiempo que pidió "brindar por esta visita de una Presidenta de
Argentina, símbolo de unidad, representa a las mujeres de toda América y una
compañera que siempre fortalece los lazos de amistas y hermandad de dos países
vecinos."
-Por su parte, Cristina Fernández afirmó que
"nuestras fronteras, son fronteras que muchas veces no obedecen a
cuestiones culturales, sino a fronteras que se hicieron en un momento
histórico", ante lo cual expresó que "todos estamos unidos y vamos a
defender con uñas y dientes, no a tal persona o a tal gobierno, sino a la voluntad
popular expresada en comicios libres, democráticos y sin proscripciones."
-"Tenemos que preservar esta unidad del
MERCOSUR, UNASUR y la CELAC, que fue lo que nos permitió sortear momentos
difíciles que vivieron nuestros países. Lo más importante no es que todos
pensemos igual, sino que tengamos la inteligencia de superar esas diferencias y
articular los intereses de nuestros pueblos" pidió la Presidenta.
-Para finalizar, la mandataria afirmó que
"corren nuevos vientos y vienen nuevos tiempos, el desafío es que nuestros
pueblos y sociedades sean protagonistas de esos nuevos tiempos."
Muchas
gracias, muy buenas noches a todos y a todas; compañero Presidente del Estado
Plurinacional de Bolivia, compañero Evo Morales; compañero vicepresidente del
Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera; compañero Choquehuanca,
que nos hemos encontrado en tantas cumbres; gobernador del Departamento,
alcalde de Cochabamba que me dio una hermosísima llave y se lo agradezco mucho:
la verdad que me siento muy honrada de estar aquí compartiendo con los
movimientos sociales, con los trabajadores, con los miembros de las Fuerzas
Armadas y de Seguridad, en fin con todo lo que es Bolivia.
Hoy
cuando bajé y había un grupo de periodistas, que me estaban esperando, le dije
que me sentía un poco en casa y que realmente nosotros, que alguna vez fuimos
un solo espacio institucional, y que luego las guerras de la independencia, de
la liberación, de la colonia y también – hay que decirlo un poco – la
ingerencia que hubo externa para que nuestros Estados fueran divididos y no
fueran uno solo. Yo siempre pienso cómo seríamos, qué poder tendríamos si
todavía fuéramos lo que originalmente éramos porque esa diversidad también se
da en mi propio país.
Yo
siempre digo que es mucho más igual un hermano de Jujuy con un hermano de
Bolivia, que por ejemplo con alguien que vive en la pampa húmeda, o un hermano
de Formosa o correntino con un hermano del Paraguay. Por eso digo que nuestras
fronteras son fronteras que muchas veces no obedecen a cuestiones culturales,
ni siquiera geográficas sino a fronteras que se hicieron en un momento
histórico.
Y
creo que lo importante de este momento es que los hombres y mujeres, que
tenemos responsabilidades al frente de nuestros países por el voto popular; me
encanta cuando dicen Presidenta constitucional o Presidente constitucional. No
es un dato menor, en mi país – por ejemplo – asolado por tantas dictaduras.
Pero digo hoy conformamos en los espacios que mencionaba Evo: la UNASUR[1],
el MERCOSUR[2], la CELAC[3] un
espacio más ampliado aún un lugar donde hemos podido superar las fronteras y
hemos podido construir espacios institucionales en los cuales resolver nuestros
problemas, discutir nuestros problemas muchas veces con ardor, con fuerza
porque somos pasionales, porque sentimos las cosas, porque las cosas no nos son
indiferentes. Yo desconfío de eso que son siempre perfectitos, nunca se salen
del lugar, y nunca elevan el tono de voz porque yo digo que los hombres y
mujeres que tenemos responsabilidades institucionales también tenemos que tener
no solamente racionalidad, sino también mucha pasión y mucho coraje para
defender a nuestros representados.
Y yo
la verdad que en la última reunión, en Mendoza, que tuvimos, que es la reunión
a la que hacía mención el compañero Evo – histórica, diría yo – donde se
decidió el ingreso de la hermana República Bolivariana de Venezuela al MERCOSUR
y donde también se discutió la cuestión del Paraguay, que era la suspensión por
lo que consideramos, sin lugar a dudas, un apartamiento de la cláusula
democrática, un golpe institucional contra el compañero Presidente Fernando
Lugo[4],
que esperemos que se restablezca la democracia nuevamente cuando se den los
comicios libres, democráticos y sin proscripciones para volver a regularizar
todas las relaciones entre nuestros países realmente hubo un momento, en el
cual muchas veces por nuestras pasiones no nos damos cuenta que tal vez una
palabra o una posición pueda afectar la unidad del conjunto. Y yo creo que lo
más importante que tenemos que preservar es esta unidad del MERCOSUR, de la
UNASUR, de la CELAC, que fue precisamente las que nos permitió sortear momentos
difíciles que vivieron nuestros países. Recuerdo la reunión de la Moneda, en
Chile; recuerdo la reunión en Buenos Aires, cuando pasó lo del compañero Rafael
Correa en Ecuador[5] y también mi presencia
aquí hoy, en Cochabamba, obedece a que nadie se confunda, a que todos estamos
unidos y que todos vamos a defender con uñas y dientes no a los gobiernos o a
las personas, sino a la voluntad popular, expresada libremente en comicios
libres, democráticos y sin proscripciones. (APLAUSOS).
Porque
tenemos que tener claro algo, no defendemos a tal Presidente o a tal
Presidenta, a tal gobierno o a cual gobierno, sino a la voluntad de los pueblos
que se expresen libremente.
Por
eso, también sabemos los inconvenientes y los desafíos que tenemos por delante
en un mundo que se está derrumbando y no precisamente por las políticas que
siempre hemos dicho nosotros que debían llevarse adelante, se están derrumbado
precisamente por esas políticas absolutamente, yo ya ni diría neoliberales
porque sería darles una adjetivación que me parece que ya carece. Yo habló y
hablé, en un encuentro que mantuvimos en el G-20[6],
de este anarcocapitalismo que hoy vive el mundo, en el cual se privilegian los
beneficios del sector financiero por sobre cualquier otra cuestión y está
desencadenando estás caídas en serie digamos de los grandes países
desarrollados que durante mucho tiempo se dirigieron a nosotros con alguito de
soberbia, como diciéndonos que como éramos sudacas, o como éramos de color
diferente de piel no teníamos las capacidades para conducirnos a nosotros
mismos o para desarrollar modelos que fueran representativos. Y aquí estamos,
los sudacas; acá estamos los pueblos originarios; acá estamos los sudacas que
tenemos también orígenes de inmigrantes pero con la capacidad para formular
políticas de inclusión social, aún en las diversidades que tenemos. (APLAUSOS).
Porque lo más importante de todo no es que todos pensemos igual, sino que aún
teniendo orígenes diferentes, o proviniendo de movimientos diferentes tengamos
la inteligencia de poder superar esas diferencias y articular los intereses de
nuestros pueblos, porque de lo que se trata aquí no es de articular los
intereses de los gobiernos si no los intereses de los pueblos. Porque de ese
modo estaremos representando a todos nuestros próceres, a la Juana Azurduy, que
es cierto en mi país ella es una figura maravillosa. Yo la tengo en el Salón de
las Mujeres Argentinas con su sable representando a la mujer heroína de la
independencia y seguramente más adelante vamos a darle un lugar aún más
importante todavía, como tantos otros patriotas que lucharon por la
independencia de nuestra región.
Por
eso hoy me encuentro muy contenta y además muy alegre por el afecto y el cariño
con el que me han recibido siempre que he venido aquí a Bolivia. Yo me siento
como en casa, lo dije con los periodistas y lo repito.
Ayer,
Evo, estábamos en la provincia de Buenos Aires, en el Mercado Central, dando
importantes subsidios a horticultores de toda la horticultora periurbana que
tenemos en nuestra provincia de Buenos Aires, en el sur, en el oeste y hay una
importantísima presencia de la comunidad boliviana que trabaja denodadamente y
que crece y que es, precisamente, uno de los principales productores hoy de
frutas, de hortalizas en nuestros país y que son bienvenidos.
Porque
también nuestro país es un país abierto a lo que yo digo la segunda
inmigración. Yo soy hija de la primera inmigración, De Vido también, aunque él
es tano y yo soy gallega.
Pero
ha venido una segunda ola de inmigración y yo lo decía ayer, que no tenemos que
tener perjuicios, me refería a los argentinos, porque todavía hay algunos
argentinos prejuiciosos, pero debemos saber que son comunidades laboriosas y
que muchas de las cosas que comemos en nuestras mesas, se deben, precisamente,
a su trabajo y a su laboriosidad y lo agradecemos.
Porque
son solamente los tontos, los irracionales, los xenófobos, los que nos
comprenden que los procesos migratorios son los que también dan crecimiento a
la economía. Y si no, que se fijen en Europa, ahora que de repente han creído
que la inmigración es responsable de sus problemas cuando en realidad la
inmigración contribuyó fundamentalmente a hacer crecer toda la zona del euro.
Es
así, Alvaro, mucha veces, cuando llegan los momentos difíciles, siempre se
buscan chivos expiatorios. Y bueno, y la Vieja Europa tiene siglos de esto de
buscar chivos expiatorios bajo distintas formas.
Esperemos
que puedan reaccionar porque sabemos que en este mundo globalizado, que en este
mundo tan interconectado, nada nos es indiferente, de alguna manera siempre la
crisis que se desarrollan en lugares lejanos, de alguna manera nos toca. Y hoy,
las economías emergentes, que fuimos las que sostuvimos el crecimiento
económico de la última década a nivel global, también estamos siendo afectados
en cierta medida por los coletazos de una crisis que se originó en los grandes
centros de poder, en los grandes centros de poder económicos donde nos
señalaban con el dedo.
Hoy
leía en un periódico local, que se encontraban dos nacionalizadores, se
referían a vos y a mí, Evo. A vos, por los hidrocarburos y a nosotros por lo
que resolvimos con el 51 por ciento de las acciones de Yacimientos Petrolíferos
Fiscales. Pero yo estoy segura que si realmente esas empresas hubieran cumplido
con un manejo responsable y racional de los recursos y, fundamentalmente, los
pueblos hubieran advertido que su presencia era muy beneficiosa para ellos,
porque hoy se hace imposible venir con las técnicas de los tiempos de la
colonia donde extraían desde las minas de Potosí y se llevaban las cosas sin
dejar nada.
Hoy,
el mundo debe comprender que los países quieren manejar sus recursos naturales
y hacer una política de ganar-ganar, que ganen los que invierten y que ganen
también los que son propietarios de los recursos naturales. En definitiva, son
los pueblos, no es ni Evo Morales ni es Cristina Fernández de Kirchner.
(APLAUSOS)
Precisamente
yo decía el otro día que nosotros habíamos elegido el camino más difícil cuando
decidimos, porque podríamos haber expropiado el 100 por ciento de las acciones
y decidimos solamente hacerlo con el 51 por ciento, es decir, para tomar el
control accionario pero para seguir enlistado en la Bolsa de Nueva York, en la
Bolsa local y, por lo tanto, seguir siendo controlados por todos los organismos
que auditan a todas las empresas del mundo.
En
realidad, con las cosas que uno escucha últimamente respecto de la tasa Libor[7],
de lo que han hecho grandes bancos, se ve que mucho que digamos no los están
auditando o, por lo menos, deberían poner un poquito más de empeño porque si
no, no hubiéramos vivido ni sufrido las cosas que estamos viviendo.
Pero
bueno, yo creo que es importante charlar estas cosas sin enojarnos, sin
adjetivaciones. Ustedes verán que yo no adjetivo ni agrego calificaciones,
porque yo creo que cuando hay mucha adjetivación, mucha calificación y mucho
agravio, es porque no se tienen argumentos. Cuando hay razones no es necesario
ni agraviar ni injuriar ni mentir ni nada, simplemente con la verdad.
Y
para finalizar, hoy cuando venía desde el Aeropuerto aquí y vi una pintada,
nosotros le decimos pintada a los graffitis, me acordé que cuando lo conocí a
Canciller Choquehuanca en la News School de Nueva York, donde dimos una
conferencia, ¿te acordás Héctor? ¿vos era cónsul en Nueva York?, y me acuerdo
un concepto y se lo decía a mi secretario cuando veníamos hoy, "para vivir
bien" y yo me acuerdo que él vio el concepto de que nosotros no queremos
vivir mejor, porque siempre mejor puede parecer que el otro quiere mejor y
mejor y más y más y más. Nosotros queremos vivir bien. Y vi esa consigna
escrita en el paredón y me acordé de esa charla y me acordé de cómo ese
concepto, porque no es una frase, está claro, es un concepto había impresionado
a todo el auditorio en ese momento y también a mí que era una de las oradoras
que había sido invitada.
Yo
creo que ese debe ser, por ejemplo, uno de los objetivos de la UNASUR, del
MERCOSUR, de la CELAC, que nuestros pueblos, que nuestras sociedades vivan
bien. De eso se trata: gobernar y hacer política y nuestra responsabilidad.
Muchas
gracias a todos los hermanos y hermanas, compañeros y compañeras que me han
recibido y yo quiero invitarlos a brindar por la amistad entre Bolivia y
Argentina, entre Argentina y Bolivia, por la unidad del MERCOSUR, de la UNASUR
y de la CELAC y por una América del Sur que está como nunca y que yo creo que
tiene una oportunidad histórica de ser una de las grandes protagonistas del
siglo XXI.
Corren
nuevos vientos y vienen también nuevos tiempos, el desafío es que nuestros
pueblos y nuestras sociedades sean protagonistas de esos nuevos tiempos.
¡Salud!
Gracias, muchas gracias. (APLAUSOS)
[1] La
UNASUR es un organismo de ámbito regional que tiene como objetivo construir una
identidad y ciudadanía suramericanas y desarrollar un espacio regional
integrado. Está formada por doce estados de Suramérica: Argentina, Perú, Chile,
Venezuela, Ecuador, Bolivia, Guyana, Surinam, Colombia, Uruguay, Paraguay y
Brasil, con 400 millones de habitantes que representan el 68 % de la población
de América Latina. El tratado constitutivo se firmó el 23 de mayo de 2008 en la
ciudad de Brasilia donde se estructuró y oficializó la Organización.
[2] El
Mercado Común del Sur (MERCOSUR) es un bloque subregional integrado por
Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay (actualmente suspendido como consecuencia
de lo que todos los países sudamericanos consideraron un golpe de Estado al
gobierno democrático de Fernando Lugo en 2012). Tiene como países asociados a Bolivia,
Chile, Colombia, Perú, Ecuador y recientemente Venezuela Fue creado el 26 de marzo de 1991 con la
firma del Tratado de Asunción, estableciendo la libre circulación de bienes,
servicios y factores productivos entre países, el establecimiento de un arancel
externo común y la adopción de una política comercial común, la coordinación de
políticas macroeconómicas y sectoriales entre los Estados partes y la armonización
de las legislaciones para lograr el fortalecimiento del proceso de integración.
[3] La
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un organismo
intergubernamental de ámbito regional, heredero del Grupo de Rio y la CALC, la
Cumbre de América Latina y del Caribe, que promueve la Integración y Desarrollo
de los países latinoamericanos. Fue creada el martes 23 de febrero de
2010.
[4] El
21 de junio de 2012, la Cámara de Diputados del parlamento paraguayo aprobó la
realización de un juicio político en contra del presidente de la República,
Fernando Lugo, alegando mal desempeño en sus funciones. Fernando Lugo fue
reemplazado por su vicepresidente, Federico Franco, en calidad de jefe de
Estado. En cuanto a los motivos de la destitución, se alegó principalmente lo
ocurrido en mayo de 2012, en la finca Campos Morombí de la localidad de
Curuguaty, donde una protesta campesina por la escasez de tierras agrícolas
terminó con un desalojo por la fuerza ordenado por el Ministerio del Interior.
Durante el desalojo 17 personas murieron (once campesinos y seis policías),
suceso que provocó fuertes críticas en el país, provocando la dimisión del
ministro del Interior, Carlos Filizzola, y del comandante de la Policía,
Paulino Rojas. Algunas fuentes policiales explicaron que los efectivos fueron
emboscados cuando intentaban establecer las tratativas, sospechándose que
miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo estaban infiltrados entre los
campesinos. Otras fuentes consideran que este trágico episodio fue en realidad
un montaje que sirviera de pretexto para pedir la destitución de Lugo.
[5] La
crisis política en Ecuador de 2010 se produjo el 30 de septiembre de ese año,
cuando elementos de la tropa de la Policía Nacional del Ecuador, en horas de la
mañana, iniciaron una protesta en sus cuarteles suspendiendo su jornada de
labores, bloquearon carreteras y además impidieron el ingreso al Parlamento en
Quito. A esto se sumó un grupo de elementos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, que
usando sus cuerpos como barrera, bloquearon la pista del Aeropuerto
Internacional Mariscal Sucre. Estas medidas de protesta se realizaron como
parte del llamado a huelga nacional policial contra la Ley de Servicio Público,
una reforma laboral del sector público que supuestamente afectaba a los
policías y que había sido aprobada el día anterior. El Presidente de Ecuador,
Rafael Correa, acudió al regimiento de policía, principal foco de la huelga, y
dio un discurso en el que les aseguró que no se iba a dar marcha atrás con la
ley en cuestión. Esto molestó a los policías en huelga lo que originó una
situación caótica en la que fue agredido con una granada de gas lacrimógeno y
tuvo que colocarse una máscara antigases. Además resultó lesionado de una
rodilla recientemente operada. El Presidente fue apartado con dificultades del
tumulto y llevado por el equipo de seguridad presidencial hacia el hospital del
cuerpo de policía que está adyacente al lugar de los hechos, este edificio fue
luego rodeado por policías inconformes. Correa alegó que estaba secuestrado y
declaró desde allí un estado de excepción que movilizó a las Fuerzas Armadas
del Ecuador a las calles argumentando
que un golpe de Estado se estaba llevando a cabo10 y responsabilizando a la
oposición. En la noche del mismo jueves, en la ciudad de Buenos Aires, varios
presidentes de la UNASUR se reunieron en la cancillería Argentina para condenar
y analizar el intento de golpe de Estado, expresando total apoyo al presidente
de Ecuador, Rafael Correa.
[6] El
Grupo de los Veinte, o G20, es el foro más importante de cooperación en las
áreas más relevantes de la agenda económica y financiera internacional. Reúne a
las economías avanzadas y emergentes más importantes del mundo. El G20 está
integrado por 19 países miembros y la Unión Europea que, en su conjunto,
representan cerca del 90% del PIB mundial, el 80% del comercio global y dos
tercios de la población total.
[7]
LIBOR (London InterBank Offered Rate) es una tasa de referencia diaria basada
en las tasas de interés bajo la cual los bancos ofrecen fondos no asegurados a
otros bancos en el mercado monetario mayorista, o mercado interbancario. La
tasa es fijada por la Asociación de Banqueros Británicos (British Bankers
Association), y el resultado se libera alrededor de las 11.00, hora local de Londres.
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